miércoles, 9 de enero de 2019

Noctánbulos bulliciosos



Hay lugares concebidos para el descanso que pueden verse alterados por ruidos diversos, ya que somos muchas personas las que solemos concentrarnos en los mismos sitios. Está a la orden del día los inconvenientes que se producen entre vecinos: los unos porque quieren divertirse y los otros porque necesitan que lleguen a sus oídos la cantidad justa de decibileos para concialiar el sueño.
En esta diatriba se debate El destierro.  Juan Carrasco es el personaje que se encuentra en un bando, en el de los que prefieren descansar y Serrano se halla en el otro, en el que dicen que la noche está para vivirla. En medio de los dos: Pedro, que da sus primeros pasos en las llamadas "botellonas" y que resulta ser el dagnificado de la historia. Cada cual defiende sus derechos y lo ve desde su posición, tal vez en el punto medio esté la virtud -como casi siempre-, lo malo es que a veces se tensa la cuerda tanto, que al final alguien sale perdiendo, y -cosas del destino-, la mayoría de las veces es el que menos culpa tiene. Se produce el destierro.