martes, 27 de enero de 2015

Cómo mirar la vida con otros ojos


Esta obra, recientemente publicada por Editorial Círculo Rojo, descubre a sus protagonistas que no han dudado en mostrar todas sus cartas para que ahora sea el lector el que inicie su propio juego
Estamos rodeados, a veces sin saberlo, de personas que guardan historias auténticas, emocionantes y capaces de hacerles vibrar con sus momentos más íntimos. Unas biografías dignas de plasmar en una obra tal y como ha hecho José Rodríguez Infante (1951) en ‘Una parada obligatoria’ (Editorial Círculo Rojo).
Gran observador de su entorno, colaborador de revistas y de prensa diaria, su autor se ha valido precisamente de esta experiencia para contar los momentos que han vivido diferentes personas que, casualmente o no, se han cruzado en la cronología del autor onubense.
‘Una parada obligatoria’ acoge diferentes relatos de una serie de personajes que “sin decir palabra, hablaban por sí mismos”. Sin ninguna pretensión, es decir, sin buscar hacer un estudio etnológico,  con esta obra Rodríguez Infante pretende compartir estas diferentes situaciones con las que se encontró y que le dieron el impulso “para que fueran ellos mismos [sus protagonistas] los que escribieran su biografía”. Las pasiones que desarrollaron o los valores que pusieron en boga son fruto de su propia intención de vivir.
El autor incide en que los lectores se sentirán “identificados” con los relatos que aparecen en esta obra. “La vida cotidiana pasa por nuestro lado y apenas le echamos cuenta, por eso, de vez en cuando, es preciso pararse a observar qué está ocurriendo” y es en ‘Una parada obligatoria’ donde podrá hacerlo y donde podrá participar  o no del juego que ofrecen sus protagonistas, quienes han puesto todas sus cartas bocarriba.