No hay nada más gratificante para el autor que encontrarse
en una sala rodeado de gente, con ganas de hablar de la obra en la que ha
depositado sus esperanzas. Eso fue lo que ocurrió la pasada semana en
Cantillana (Sevilla). La experiencia tuvo lugar nada más y nada menos que en la
Biblioteca Municipal, acompañado por la Sra. Alcaldesa, Ángeles García Macías.
El acto estuvo presentado por Hermenegildo Sanz Sanz y fue amenizado por
Alfonso Porcel Blanco, a la guitarra, y Rosario Heredia Tirado en la voz. Para
mi es todo un orgullo una situación de este tipo, una gran oportunidad para dar
a conocer mis escritos y poder constatar que, a pesar de los pesares, sigue
habiendo afición a la lectura a través de la letra impresa. De este encuentro
surge el compromiso de otro para el próximo otoño, en el que a través del club
de lectura podamos acercarnos un poco más el escritor y el lector. Bien es
sabido que aquel que escribe se nutre de la existencia de personas que leen. En
mi caso mi afición a sentarme delante del folio en blanco me ha hecho concebir
textos variados a lo largo de muchos años, aunque he de reconocer que es ahora,
en el trato con los lectores cuando estoy consiguiendo encontrarme más a gusto
con mi trabajo, puesto que de la otra manera era como un banco al que le
faltaba una pata. Estoy muy agradecido al pueblo de Cantillana por la acogida y
espero que esto no sea más que el principio de una gran amistad en torno al
mundo de la Literatura.