miércoles, 23 de mayo de 2018

Una parada en Cantillana


El próximo viernes, 8 de Junio, estaremos en Cantillana, dialogando, una vez más en torno a los vericuetos del libro Una parada obligatoria. En esta ocasión el escenario es la Biblioteca Municipal quien nos cede el espacio para que podamos encontrarnos lectores y autor. Qué mejor lugar que rodeados de libros para hacer más cierta la necesidad que tenemos unos y otros de pararnos de vez en cuando y reflexionar con las propuestas que las páginas de un libro nos ofrece. Si bien es cierto que la lectura es entretenimiento, y que en más de una ocasión la buscamos para evadirnos del cúmulo de noticias que nos invaden y nos atosigan, no es menos cierto que tras un reposado encuentro con las letras, queda un poso que más tarde o más temprano aflora y nos hace ver un poco más claro la realidad del mundo en que vivimos. La fantasía puede estar más cerca de nosotros de lo que podemos imaginar. Nuestra intención con estos encuentros es que Una parada obligatoria ayude a sentirnos mejor, aunque solo sea porque hemos descubierto un punto de luz que ante no nos llegaba. Bienbenida sea la lectura, bienhalladas las bibliotecas.

miércoles, 2 de mayo de 2018

Feria del libro 2018


Comienza la Feria del Libro de Sevilla de este año con la inauguración por parte de Almudena Grandes, y a raíz de ahí habrá todo un elenco de actividades en torno al libro. La experiencia de años anteriores me lleva a pensar que es una buena oportunidad para ponerse al día de lo que se cuece a nuestro alrededor, puesto que a través de las mesas redondas, de las presentaciones de libros y de otros diversos actos, podemos estar en contacto con aquellos escritores de los que podemos conocer algo, pero cuando te lo cuentan en directo parece que se fijan más las ideas,  al margen de tener siempre la posibilidad de intervenir en vivo y en directo sobre cualquier aspecto que nos llame la atención.



Que haya una feria en torno al libro es siempre de agradecer, a pesar de todas las estridencias que hubiera que limar, puesto que nunca llueve a gusto de todos. Mi experiencia personal, a lo largo de unos cuantos años, es positiva, por eso animo a participar de alguna u otra manera.
Mentengo firme en mi memoria la participación que tuve con ocasión de la publicación de Una parada obligatoria. En medio de aquella vorágine aparecimos los dos -el libro y yo- dispuestos a dar de si lo que llevábamos dentro. No tiramos cohetes, pero participamos, que era lo importante.
Valgan estas lineas para rememorar aquellos días, al tiempo que recomiendo en estas fechas darse una vuelta por la Plaza Nueva de Sevilla, en el horario que mejor cuadre a cada cual. No se arrepentirán.