viernes, 9 de noviembre de 2018

Personas y personajes


Cuando me planteé escribir un relato sobre la relación de algunas personas con los animales, enseguida se me encendieron las luces y tenía en mi mente a la persona que me podía servir de guía. En el polo opuesto también tenía claro a qué otras personas no les gustan los animales, o al menos su relación con ellos. Lo normal es tener en casa algún perro, algún gato o algún pajarito que alegre la vida del vecindario. Pero esa sería una situación que nada tiene de particular, por eso decidí añadirle otros elementos y meterlos todos en la misma coctelera, a ver que sucedía. Me interesaba mucho las características físicas y mentales del personaje en cuestión, la sensibilidad para relacionarse con los animales en general, y también la capacidad de aguante del resto de la familia que habrían de convivir bajo un mismo techo. Así nacieron la pata Josefa, la perra Canela, la tortuga Dioniosio, el periquito Luis, el gato Mini, el padre, la madre, la tía y la hermana de Maite, que vino a ser el personaje principal de esta historia que acabaría por conformar el relato Una granja muy particular.
Pensando en las personas conocidas y encariñándome con los personajes que poco a poco fueron surgiendo, me lo pasé de rechupete. Por eso fui todo gozo el día que quedaron encuadrados bajo la cubierta de este libro, de Una parada obligatoria. Otra cosa es como se vea desde el exterior, pero eso ya lo dirán quienes tengan la curiosidad de leer el libro.
 

2 comentarios:

  1. Hola, José. Como ya ha pasado tiempo, prefiero remitirme a lo que te comenté en su día: "'Una granja muy particular' me resulta muy tierna y llena de humor. El personaje de Maite se hace querer tanto como la quiere el narrador".
    Un abrazo.

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  2. Y yo también lo pasé de rechupete, leyéndolo.
    Ahora que te "confiesas", te diré que lo conseguiste.

    Besos, amigo.

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